
“Cuando una persona falta, todo el mundo parece vacío.”(Pat Schweibert)
¿Tienes un plan en caso de que te ocurra algo?
Unas voluntades anticipadas, también conocidas como testamento vital, es un documento legalmente vinculante que te permite rechazar un tratamiento médico en el futuro. ¿Por qué necesitaría alguien un documento así? Lamentablemente, las principales causas de muerte en el mundo son las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Desde el momento del diagnóstico y hasta la muerte, existe la posibilidad de que llegues a estar tan enfermo que no puedas tomar tus propias decisiones acerca de los tratamientos.
¿Qué implicaciones tiene esto para ti? En caso de que quedes incapacitado y, por lo tanto, no puedas comunicar tus propias decisiones, sin unas voluntades anticipadas, el protocolo médico consistirá en mantenerte con vida a toda costa. Si tienes dicho documento, únicamente será válido cuando pierdas la capacidad de tomar o comunicar cualquier decisión. Básicamente, un plan de voluntades anticipadas puede suponer la diferencia entre un futuro en el que tomes todas las decisiones importantes sobre el final de tu vida, y en el que las tomen otros por ti.
La esperanza de vida en España es ligeramente superior a la del Reino Unido y los informes muestran que la gente es cada vez más longeva en ambos países. Desgraciadamente, durante gran parte de esos años dorados en los que se debería disfrutar, se convivirá como mínimo con una enfermedad crónica. Esta tendencia tan preocupante significa que la demencia se está convirtiendo rápidamente en una de las principales causas de muerte tanto en hombres como en mujeres*.
También se incluye el rechazo al tratamiento médico, así como cualquier otra información adicional que puedas considerar, como el tipo de funeral que deseas, el lugar donde prefieres morir o si quieres que se donen tus órganos. Un documento de este tipo permite una revisión periódica, ya que podemos cambiar nuestras ideas a medida que envejecemos y, de hecho, lo sano es fomentar esta opción.
En España, cada comunidad autónoma tiene su propia versión de la Declaración de voluntades anticipadas, que se guardan de forma centralizada siempre que la registres en las oficinas de las comunidades autónomas correspondientes. En el Reino Unido, las declaraciones de voluntades anticipadas se guardan en la consulta de tu médico de cabecera correspondiente. Tanto en España como en el Reino Unido se aconseja consultar a un profesional sanitario a la hora de rellenar el documento, y tienes total libertad para decidir quién deseas que actúe en tu nombre si llega un día en el que no puedas hacerlo tú mismo.
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